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Ni son todos los que están, ni están todos los que son. Este, símplemente, es un listado de 20 de los discos de 2015, que merecen más de una escucha. No se rigen por ningún orden. Están colocados aleatoriamente, ya que el arte no es ninguna competición.
1. Steven Wilson - Hand. Cannot. Erase.
El que fuera líder de Porcupine Tree ha parido, con éste, su cuarto disco en solitario. Una obra maestra que se aleja de los tecnicismos de anteriores etapas, para llegar a una mayor intimidad.
2. Faith No More – Sol In Victus
Los chicos de Mike Patton han marcado el año con un disco acompañado de una larga gira mundial. La espera de un nuevo lp ha sido larga pero ha merecido la pena. Funk, metal, rap y sobre todo experimentación, que es lo que todos esperamos de ellos.
3. With the Dead – Rise Above
Nuevo proyecto del que fuera miembro fundador de dos grandes puñetazos como Napalm Death o Cathedral, ha emprendido nuevos caminos con esta nueva banda que viene a refrescar y dar razones de peso de que el doom es un estilo en continuo auge.
4. The Winery Dogs - Hot Streak
Supergrupo por excelencia, formado por Billy Sheehan, Mike Portnoy y Richie Kotzen, demuestran que no les hace falta entrar en tesituras exageradamente jazzísticas, centrándose en un heavy-rock sureño muy bluesero, cargado de técnica a raudales.
5. Jean Michel Ja - Electronica 1: The Time Machine
El que fuera uno de los mayores representantes de la música electrónica de los 80, ha regresado con un nuevo trabajo este año 2015, acompañado de figuras que le han influenciado, tales como: Pete Townshend, Moby M83, Vince Clarke, Boys Noize, John Carpenter o Lang Lang. Un disco más que interesante porque estas influencias y colaboraciones, se dirigen a temas que colorean de matices muy dispares.
6. Paradise Lost - The Plague Within
Retorno a las raíces que los vieron nacer. Los de Halifax han completado un disco muy redondo después de sus anteriores lanzamientos, algo más mediocres. Los padres del metal gótico han elaborado un álbum que, además, suena tremendo en directo.
7. Chris Cornell - Higher Truth
Una de las voces imprescindibles del rock, vocalista de Soundgarden y Audioslave, no deja de sorprendernos con sus álbumes en solitario que chupan de estilos diferentes, cargándolos de sentimiento.
8. Calexico - Edge Of The Sun
Estandartes de la Americana music y el folk-rock fronterizo. Esto último, sobre todo en esta última entrega de la banda de Tucson, porque bebe mucho del lugar donde fue grabado: México. Jairo Zavala (Depedro - exVacazul) vuelve a colaborar con el grupo.
9. Kamasi Washington - The Epic
Triple disco de un genio que viene a ser toda una guía para los que más reacios al jazz. Logra cautivar tanto a los más académicos, como a los que van de paso. Un álbum de tres horas para un público fuera de todo contexto donde teclado y saxo imperan.
10. Antimatter - The Judas table
El alma de Antimatter, Mick Moss, ha conseguido construir un trabajo conceptual cargado de melancolía, envuelto de reminiscencias que van desde Pink Floyd a Dead Can Dance, producto de relaciones tortuosas. Un proyecto sumamente infravalorado.
11. Marilyn Manson – The Pale Emperor
A pesar de que no está a la altura de su momento álgido en los 90, este nuevo disco de Brian Warner (Marilyn Manson), merece la pena ser escuchado sin hacer comparaciones a sus anteriores discos, ya que sobre el que ha caído la elaboración compositiva ha sido sobre el productor Tyler Bates. Un sonido más desenchufado con temas interesantes.
12. Caspian - Dust and Disquiet
Tras Walking Seasons tenían una gran presión mediática encima a la espera de un gran álbum y, la verdad, lo han hecho. No se han cerrado en todos los clichés del post-rock y han llegado a incluir incluso voces.
13. Baroness – Purple
Sludge metal a raudales, o lo que es lo mismo, una amalgama de doom metal, hard core y rock sureño, pero aderezado con mucho progresivo. En esta cuarta entrega han sabido combinar todos los ingredientes manteniendo frescura y serenidad. En este disco hay verdaderos himnos.
14. Erykah Badu - But You Caint Use My Phone
Posiblemente dada a conocer tras su cameo en la secuela fílmica de los Blues Brothers, por no mencionar que teloneó a D'Angelo a mediados de los 90, esta artista texana ha regresado, tras un largo tiempo, con un disco repleto de Rythm & Blues, rap y, sobre todo, una nueva manera de hacer soul.
15. Muse - Drones
Pese a que Matt Bellamy asegure que este es el mejor álbum de su carrera, no es del todo cierto. Han querido plasmar un disco conceptual que, puede que sea esa la razón por la que el líder de esta banda británica le tenga tanto apego, pero no está a la altura de sus anteriores trabajos y reiteran un poco la fórmula utilizada. A pesar de eso, es un disco notable.
16. Periphery - Juggernaut: Alpha & Omega
Metal progresivo a diestro y siniestro lleno de frescura, que estos chavales de Maryland han dividido en dos partes. Una más alegre y apta para llegar a más oyentes y otra más oscura. Todavía les queda perfilar algunos aspectos a su proyecto, pero ya denotan gran madurez.
17. Alabama Shakes - Sound & Color
Ejemplo de que segundas partes pueden ser buenas. Esta banda de Athens (Alabama) ha retornado de forma consistente explotando cada recoveco del blues rock más sureño, con toques de garaje y cargados de soul. Su primer disco lo puso difícil pero han sabido responder con creces. Eso significa que todavía tienen mucho que aportar.
18. Foo Fighters - Saint Cecilia
Los chicos de Dave Grohl han arremetido, este mes pasado, con un EP que nos deja atisbar lo que queda por venir. Según la propia banda, “el disco busca ser una celebración de la vida y la música”, por otro lado, han querido dedicarlo a las víctimas de los atentados de París. No pienses encontrar más que rock en él.
19. The Neil Morse Band – The Grand Experiment
Más cercano a las melodías de Yes y Genesis que ha a otros grandes del progresivo como King Crimson, más contiguo a lo experimental y rudo, Neil Morse ha finalizado un brillante trabajo rodeado de espadas como Mike Portnoy.
20. Ghost - «Meliora»
Aunque queda atrás su homónimo disco de hace 5 años, estos suecos ataviados con parafernalias dignas de un aquelarre salido de una película de Polansky, se reafirman en su propuesta muy a lo Blue Oyster Cult, sin tener miedo al confesar sus influencias de ABBA. Disco lleno de canciones que se te pegan como una lapa, que no importa que te deje sin flujo sanguíneo.
